viernes, 25 de marzo de 2011

EL CARPINTERO

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia. Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.

El jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si pudiese construir una sola casa más, como un favor personal.

El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el carpintero terminó su trabajo y su jefe fue a inspeccionar la casa, el jefe le extendió al carpintero las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa,” dijo, “es regalo para ti”
¡Qué tragedia! ¡Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente.

Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo. Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente. Piensa como si fueras el carpintero. Piensa en su casa. Cada día clavas un clavo, levantas una pared o edificas un techo.

Construye con sabiduría. Es la única vida que podrás construir. Inclusive si sólo la vives por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.

Fuente: http://reflexionesdiarias.wordpress.com/2007/04/12/el-carpintero/

RECETAS PARA VIVIR FELIZ...


Recetas de mi Madre para vivir feliz.

Aunque mi Madre fue una excelente cocinera, a su manera me heredó recetas de platillos vivenciales para que salgan lo más sabroso posible, aquí les paso al costo algunos de sus consejos de sus recetas, que directa o indirectamente me dejó para ir haciendo mi propio recetario:

LA ALEGRÍA.
Es un digestivo maravilloso que dará un toque mágico a cualquier platillo, les recomiendo cultivar este ingrediente en los jardines del alma, para tenerlo siempre a la mano (consérvese en lugar fresco).

EL OPTIMISMO.
Es una finísima especie traída de la India, difícil de encontrar (sobre todo en los momentos duros de la vida) procurar tener siempre una cerca (póngase al alcance de los niños).

LA HUMILDAD.
Es una hierbita silvestre que se da muy fácil pero a veces se esconde dentro de la maleza de nuestra personalidad y no podemos dar con ella, e integrarla a nuestra dieta diaria (ayuda al conocimiento de un mismo y a no esperar demasiado de los demás).

LA HONESTIDAD.
Este rarísimo condimento requiere de un cuidadoso cultivo y continua fertilización. Una vez implantado en nuestro corazón sentirá cada vez en mayor proporción y facilidad, aunque siempre requiere de nuestra atención, utilizándola tanto como nos sea posible y no la descuidemos (combine bien en toda clase de platillos).

LA ESPIRITUALIDAD.
Es un rico aderezo que al agregárselo a nuestras vidas, nos ayudará a aceptar a aquellos seres que no podemos entender, esta substancia del alma requiere de una preparación lenta y de una selección minuciosa de cada uno de sus ingredientes, para evitar supersticiones y las creencias mal fundamentadas.

LA AUTOESTIMA.
Es el escabeche donde reposa nuestra personalidad. Aunque este tipo de preparación de alimentos dura mucho tiempo, no está por demás revisar periódicamente para asegurar que no se vaya a echar a perder, mucho cuidado con esta preparación ya que es la que nos permite degustar de la vida (requiere refrigeración).

POR ÚLTIMO…
El manjar que jamás debe faltar en nuestras vidas es el AMOR.
Este riquísimo alimento se encuentra prácticamente en cualquier sitio. El secreto para encontrarlo es la intención, el AMOR es el sazonador por excelencia por lo que todos los platillos de nuestras vidas deben contenerlo, otra de las propiedades de este maravilloso nutriente es el que mientras más lo uses más reservas de AMOR tendrás, en nuestro planeta son inagotables, así que pueden hacer uso de él con toda confianza.

No me queda pues, sino desearles…
¡BON APETIT!


 

La frase:

“Solamente los que arriesgan llegar demasiado lejos son los que descubren hasta dónde pueden llegar.”

El coaching y la montaña

Explicación de lo que es el coaching personal de forma metafórica:

http://www.youtube.com/watch?v=jvs7zx3f1jw

TIEMPO DE CAMBIOS

"Es tiempo de cambio, es tiempo de renacer, es tiempo de revivir, es tiempo de vo ...lver, es tiempo de sentir, es tiempo de recordar, es tiempo de esperar, es tiempo de escucharse, es tiempo de reflexionar, es tiempo de rotamar aquello que se olvido, es tiempo para el tiempo, es tiempo de cambiar..."

De: todo lo que sucede, sucede por una razón.

EL MOMENTO......

“Hay que recordar que absolutamente todo se hace una sola vez en la vida; no existe la posibilidad de repetir el mismo momento.”

sábado, 19 de marzo de 2011

HAZ TU PROPIO CAMINO!

Al final el único y principal obstáculo somos nosotros mismos, somos quienes ele ...gimos hacer algo o no hacer nada por cambiar lo que no está bien. Elegimos luchar o conformarnos. Elegimos hacer frente a la verdad o agachar la cabeza y mentirnos a nosotros mismos... Y así elección tras elección vamos haciendo un camino.

Haz tu propio camino, sereno y limpio, que te conduzca a la felicidad que deseas, un camino de paz interior. Pero si eliges no hacer nada, si agachas la cabeza, si te resignas, si te conformas y no luchas, hay caminos muy difíciles de deshacer.

Cree en ti y en tu sueño, y no te desanimes. Esa es tu verdad, vive esa verdad todos los días. Aunque a veces tu sueño se haga borroso, sino te verás viviendo una mentira.

EL TREN DE LA VIDA

 La vida no es más que un viaje por tren: repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros. Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cua ...les creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros padres. Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.
 
No obstante esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos. De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo. Otros que encontrarán solamente tristeza en el viaje… Y habrá otros que, circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite. Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente… Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.
 
Es curioso constatar que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos... Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento. No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas... pero jamás regresos. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno lo mejor de ellos.
 
Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… Ya que nosotros también muchas veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda. El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos, mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado. Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia... Creo que sí. Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso. Amigo mío, hagamos que nuestra estancia en este tren sea tranquila, que haya valido la pena.
 
Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan. A ti, que eres parte de mi tren, te deseo un... ¡¡¡Feliz viaje!!!